Anaplasmosis

La anaplasmosis es una enfermedad transmitida por vectores, causada por la bacteria Anaplasma phagocytophilum (previamente llamada Ehrlichia phagocytophila), las cuales atacan a los glóbulos blancos de la sangre. Esta zoonosis emergente afecta tanto a humanos (anaplasmosis granulocítica humana, AGH) como animales, principalmente a perros, aunque también puede aparecer en gatos, caballos y ganado ovino y bovino. La anaplasmosis se transmite a través de la picadura de la garrapata, no por contacto directo con animales infectados. En raras ocasiones, puede transmitirse mediante transfusión sanguínea. Los síntomas suelen ser inespecíficos, como apatía, fiebre, anorexia, aumento del bazo, ciertos componentes de la sangre en niveles bajos o cojera. El tratamiento consiste en suministrar antibióticos, doxiciclina, y el pronóstico suele ser favorable. Como prevención se recomienda evitar las picaduras de las garrapatas, revisando al animal antes y después de cada paseo, evitando zonas húmedas y con matorrales, peinándolo y usando productos antiparasitarios. El diagnóstico se realiza mediante frotis de sangre periférica con un microscopio, una prueba serológica o PCR.

La anaplasmosis está presente a nivel mundial, y es la enfermedad transmitida por garrapatas más común después de la borreliosis.