Las principales características de nuestros reactivos IVD son: versatilidad, validación, conjugación, reproducibilidad, amplia gama, especificidad y sensibilidad, soporte técnico, reducción de costes y entrega rápida. Si deseas obtener más información, simplemente haz clic en cada una de las características.
Nuestros reactivos IVD son para investigación y uso comercial in vitro: no para uso humano in vivo o terapéutico.
Nuestros reactivos IVD están en formato líquido o liofilizado (polvo seco). Su envío se realizará con hielo seco en caso de estar en formato líquido, o a temperatura ambiente en caso de estar en formato liofilizado.
Si el reactivo está en formato líquido, a su recepción se debe alicuotear para evitar ciclos repetidos de congelación y descongelación y se debe almacenar de -20oC a -80oC. Los reactivos se deben mantener congelados a altas concentraciones. Si el reactivo está en formato liofilizado, a su recepción se debe almacenar de 4oC a -20oC en posición vertical, evitando toda humedad posible y manteniendo secos los viales. Una vez reconstituído, se debe almacenar como se indica previamente.
Con el fin de descongelar el producto, mantener la alícuota a 25oC sin agitación para evitar la agregación.
Antes de hacer diluciones de prueba y después de que la proteína se haya descongelado, para eliminar posibles agregados de proteínas, se recomienda centrifugar la solución original, evitando alteraciones en la inmovilización de la biomolécula a la superficie sólida.
Durante el transporte, se pueden acumular pequeños volúmenes de producto en el tapón del vial. Para los productos con volúmenes de 200 µl o menos, les recomendamos dar suaves golpes al vial sobre una superficie o centrifugar brevemente el vial en una centrífuga de mesa para desalojar cualquier líquido del el tapón. Aunque las proteínas se expresan en E. coli o P. pastoris no-patógenas y la integridad bacteriana es destruida durante la purificación, la preparación de la proteína debe manipularse como potencialmente infecciosa.
Los reactivos se mantendrán estables durante mínimo seis años si se cumplen las condiciones de almacenamiento indicadas. Pasado ese tiempo, se requerirá un retesteo.